Capítulo 0: "Cero"
Tijuana B. C., México/ Centro
Se ve la cámara recorrer las
calles contaminadas de Tijuana, contaminadas de pecados, desdicha, miseria,
pobreza, demencia, delirio, ambiente lóbrego. La cámara sigue a una rata con
ojos rojos que recorre la oscura ciudad. La rata es seguida por un hombre al
que no se le ve la cara. La rata entra al patio de una casa, entra el hombre y
luego entra la rata a la casa, el hombre pone la mano sobre la chapa de la
puerta y la rompe. La rata sigue su rumbo. La casa es rústica. La rata entra a
una habitación del fondo, el hombre abre la puerta y comienza a husmear en los
cajones de un escritorio pero solo encuentra películas de todo tipo de géneros
desde que se inventó el cine. Llega hasta un armario, abre y observa pura ropa
oscura, pero hay una en el fondo que es blanca… está manchada de carmín… se
quita el guante negro y toca la bata:
Se ven unos pies descalzos, la
persona trae puesta la bata blanca. La calle es gris y está lloviendo. De
pronto esos pies ya traen puestas unas botas negras. Ahora se ve una Tijuana más
limpia, con gente agradable y feliz. Se ve el sol… pero el sol se convierte en
una bola de fuego que cae sobre una gasolinera, explosión.
Los edificios se ven peor que
antes, destruidos, toda la ciudad está en ruinas.
Salen militares trotando con
coches tanque detrás. Uno de ellos grita “¡FUEGO AL MONSTRUO!”
Estallidos fuertes.
La ciudad se ve deshabitada con
mucha neblina.
Corren miles de ratas, una de
ellas se detiene sobre una calavera.
Un monstruo aparece correteando a
un niño, el niño entra a una casa derrumbada, pero el monstruo entra… solo se
ve un salpicón de sangre.
Se escucha el grito de una mujer.
Es perseguida. Un joven la sujeta del brazo y la esconde, quien la venía
persiguiendo era otro joven un par de años más grande que el anterior. Un coche
rojo se ve lanzado por los aires, cae encima del perseguidor… pero el coche se
parte a la mitad y el perseguidor queda intacto.
Ahora se observa la capa azul de
una persona que señala al frente y miles de arañas robóticas aparecen
correteando varias sombrar negras que se deslizan por el suelo.
El hombre de la visión se ve a sí
mismo (en sombra) aterrado, siendo perseguido por las ratas. Llega a un
callejón sin salida, el monstruo aparece y se lanza sobre él, cuando está a
punto de ser atacado regresa de su visión. Suelta la bata y sale azotando la
puerta.
Fin de capítulo
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